De intercambio en Madrid

Las aventuras de un SICUE gallego en la Villa y Corte

29.8.07

El paso

Para mí, estos últimos días de verano son los mejores para pajarear. En esta época se desarrolla el paso postnupcial de las aves que, habiendo criado en latitudes norteñas, se dirigen ahora a sus cuarteles de invernada. El paso postnupcial suele venir mucho más empaquetado que el prenupcial, que se desarrolla a lo largo de tanto tiempo que casi parece tocarse con éste. Bien es verdad que, como coge a muchos bichos en plena muda, están los pobres un poco feos, habiendo perdido a las galas nupciales, pero por unos días la cantidad compensa la calidad. Y es que el campo se llena de bichos; las especies estivales no se han marchado todavía, está todo lleno de pollos aún inexpertos que se dejan acercar bastante y llegan esas especies centroeuropeas que casi sólo se ven en estas fechas, de camino al África subsahariana. Es el momento de disfrutar y aprender comparando plumajes y voces de mosquiteros comunes, ibéricos y musicales; tarabillas comunes y norteñas, colirrojos tizones y reales; papamoscas, collalbas... La (mala) foto de arriba es de un macho de colirrojo real Phoenicurus phoenicurus que se dejó caer ayer por la huerta; es una especie que lo está pasando bastante mal en toda Europa y que cada vez se deja ver menos en los pasos (y máxime aquí en Galicia, donde nunca ha sido muy abundante). El vídeo de abajo (tenía ganas de probar esta nueva función de Blogger, aunque sigo sin saber cómo se cuelgan los vídeos de YouTube...) es de un papamoscas cerrojillo Ficedula hypoleuca, especie epítome del paso; en tres semanas pasa de no haberlos a haber uno sobre cada poste y a dejar de verse otra vez.